Etapas y el exito de la vida

3er. Escrito. Como todos sabemos, las etapas de la vida son: Nacer, crecer, madurar, envejecer y morir. ¿Se han puesto a pensar alguna vez sobre su niñez, su adolescencia, adultez o vejez? Imagino que si, cada vez que vemos esos álbumes de fotos llenos de maravillosos recuerdos, cada vez que hacíamos esas locuras o los cumpleaños que planeabamos, nos damos cuenta que hemos culminado etapas, que ya no somos los mismos de antes, que hemos madurado a lo largo de la vida, y a medida de que pasa el tiempo nos damos cuenta de muchas cosas más, que cada día tenemos nuevas experiencias, y que nunca se deja de aprender algo.

Aunque queramos volver el tiempo atrás no podemos, que queremos viajar al pasado para no vivir los errores cometidos o de disfrutar experiencias esplendorosas de aquellos tiempos, no podemos, es allí cuando nos damos cuenta que estamos en el presente, que es nuestro momento de crear un buen futuro, no importa si somos niños, si somos jóvenes, adultos o ancianos, siempre tenemos tiempo de crear nuevas experiencias y momentos ya que como dice el dicho, nunca es tarde cuando la dicha es buena, nos creamos metas y nos creamos sueños, no importa si es a corto plazo o a largo plazo, no importa cuánto nos tardemos lo que si importa es que pongamos el corazón en ello, nuestra mente, nuestra alma, nuestro sudor, nuestra sangre y será allí cuando pensemos en nuestro futuro, aquel lleno de maravillas, lleno de metas culminadas, títulos, familia, trabajo, excelente economía y lo más importante de todo la unión familiar.

Ya cuando tenemos todos esos exitos, es cuando realmente deseamos mantenerlo, pero la pregunta es ¿Cómo? –Totalmente sencillo, cosechas lo que siembras, lo que creas es lo que tienes, lo que piensas y haces es lo que tendrás, me refiero a que nunca nos dejemos llevar por lo que tenemos, y que muchas veces es preferible sacrificar para ser feliz, que sacrificar la felicidad para tener algo, son frases similares, pero tiene un diferente significado. Cuando la familia está unida, no hay mal que la derrumbe, porque el amor es más fuerte que el odio, siempre el mal fracasa y el bien sobresale. No importa qué familia, porque esta puede estar constituida por tus amigos, tus parientes de sangre o hasta tu misma mascota, sea pez, perro, gato, hormigas, quien sabe qué, pero como lo dije antes si hay unión no habrá mal que la derrumbe y es así, cuando podremos haber culminado nuestras vidas, como Dios quiso que la armáramos.